Por: GAGC
El sol brillaba en el cielo de Acho, pero la Ventana del Puerto (ganadería satélite del Puerto de San Lorenzo), empañada con el descastamiento y la irregular presentación de sus pupilos, no permitió ver del todo bien lo que la parroquia añora en el serial rimense de este año: ¡toros! En hora taurina, los alguacilillos salieron al ruedo.
Presidente: Fernando Loayza Bellido.
Castella, Azul marino y azabache. Ginés Marín, jade y azabache. Colombo, ebúrneo y oro.
Chicharro para Colombo. Recibe con faroles, continuó lanceando verónicas. El toro, falto de codicia, mostraba una tenue bravura que el toricantano de Táchira aprovecha en el primer tercio. Con galleo por chicuelinas, lleva al burel frente al varilarguero César Caro. El toro duda, pero finalmente se arranca y recibe un certero y ligero puyazo. El monopuyazo se impone en Acho. A pedido del público, el matador prosigue con el capote, cerrando la serie con una elegante revoleda. También a pedido de la parroquia, las banderillas con los colores venezolanos servirán para el lucimiento de Colombo, quien pide aplicar un cuarto par. El toricantano trastabilla, cae y, en una acción aplaudida por el respetable, el subalterno Alonso Mamani hace un excelente quite, sacando de dirección las astas del toro que iban por el novillero. Se produce la alternativa de Colombo, padrino, Sebastián Castella, testigo, Ginés Marín. Brinda a su padre, ex torero, triunfador en Acho, que es aplaudido efusivamente por la parroquia. Con la muleta, el bicho calamochea, sale suelto y pierde manos constantemente. Ante su intento de aquerenciarse en tablas, el doctorando lo lleva a los medios y comienza faena por la derecha y cierra con uno de pecho con la zotaca. Varias series, siempre iniciando por derecha y cerrando con izquierdazos, pero pronto el rival comienza a rehuir la lucha, saliendo suelto. Se alarga la faena innecesariamente. Abanto, el astado se refugia en tablas. Medio estoque, tendido, un tanto inclinado al lado derecho del morrillo y efectivo. Saludo.
Linero para Castella. Desde su salida silbado por el público. Lo recibe por verónicas, pero el corrido en segundo lugar sale suelto. Se incrementan las protestas, ya no por la mala presentación del pupilo de Ventana del Puerto, sino por su falta de trapío. El público, especialmente del lado sol, exige cambio y al hacer oídos sordos la autoridad, se comienza a escuchar el grito de “otro juez” en los tendidos. Un puyazo mal ejecutado que deja maltrecho al débil toro, quien queda cojeando. Las protestas van in crescendo, al punto de escucharse matracas, pitos y gritos de modo ensordecedor. La condición del astado luego del monopuyazo exacerba al público que en los tendidos centrales de sol se pone de pie y da la espalda al albero, en protesta. Nada que recordar con los rehiletes. Castella no tiene mucho qué hacer con el disminuido. Pese a todo, lo torera, primero por derecha y luego por izquierda. El ventanense repite y humilla un poco. Palmas para el empeño del espada. Leve cogida en la pierna derecha del francés, sin mayores consecuencias. Entra a matar, marró dos veces: media espada tendida en el morro no efectiva, otra media espada tendida y el toro no cae. Finalmente, es despachado con la de cruceta. Silencio. El astado es sonoramente pifiado en el arrastre: pitos, matracas y silbidos.
Salida alegre y con trapío de Chicharra. Muy parecido en presentación y conducta al primero. Marín recibe con verónicas muy toreras, pero el burel sale suelto. El de la Ventana recorre el redondel sin rematar en burladeros. Humilla un poco pero también puntea el engaño. Puyazo colletero. Ante el pedido del hispano, se impone el pseudo monopuyazo, ya que la ejecución fue notoriamente defectuosa y reclamada por el público. Tafalleras ante un astado repetidor pero falto de codicia. En las banderillas; primer par trasero; segundo par defectuoso, que el peón insiste en repetir, y así lo hace, corrigiendo; tercero, bien ejecutado. Ginés inicia con estatuarios inclinados, lleva a los medios al astifino. Serie de derechazos que cierra con uno de pecho con la zotaca. Su oponente repite con una embestida sosa. Cierra con un lento redondo, al que favorece el ralentizado recorrido del pupilo de la Ventana del Puerto. El toro comienza a desarrollar sentido y rehúye la lucha. En la suerte suprema, tercio de espada tendida. Segundo intento, exactamente igual. A pesar de ser leve, el espadazo surte parcialmente efecto, amorcillando al burel. Luego vino una fea seguidilla de descabellos. Hasta ocho descabellos para que doble. Silencio. El bicho es abucheado en el arrastre.
Vicioso para Castella. En pizarra y en el albero, el de mayor peso y seriedad del encierro. Acude a la cabalgadura humillando. Certero puyazo de Ángelo Caro. Cierra el primer tercio con ceñidas chicuelinas. A pedido de Castella, solo se le aplican dos pares de banderillas. Un sector del público protesta. El galo brinda al público su segundo oponente y lanza al aire la montera que cae boca abajo, augurando faena de éxito. Inicia con una cambiada con derecha. Los oles inician a escucharse en la bicentenaria plaza. Suena la Unión Juventud Coracora, La Macarena para Sebastián, ante un ventanense repetidor y con cierta codicia, pero que no tiene tanto recorrido. El bicho humilla, Castella le baja la muleta. Un desplante para el público. Una faena predominantemente de derechazos y ciñéndose al astifino que expuso peligro en ciertos momentos. Pasada la mitad del último tercio comienzan a asentarse los defectos del cornúpeta que comienza a cabecear en demasía al final del muletazo, empero se impone el oficio del francés. Trata por la izquierda, el burel, ya cansado, repite y humilla siguiendo el engaño. Termina con redondos ante un rival que pierde paulatinamente su fijeza. Espadazo ligeramente tendido pero en el morro y hasta la bola. El toro dobla rápido con abundante derrame. Faena de oreja. El público pide mayoritariamente el trofeo. El palco oficial la otorga. Empero la parroquia pide por un rato más el segundo premio que el juez, acertadamente se rehusaba en otorgar. Finalmente, la autoridad cede y otorga la puerta grande al director de la lidia, el francés Sebastián Castella.
Sale el quinto de la tarde, Mitinero, un inválido para Ginés Marín. Lanceo de verónicas pero el toro sale suelto. El bicho expone debilidad de remos delanteros y cierta cojera en el tren posterior. El público protesta sonoramente. Un correcto, pero único puyazo. Banderillas de regular ejecución ante un oponente que expone rápidamente su falta de fuerzas. Cae de costado, pierde manos constantemente, humilla pero entra calamocheando. No hay rival para el jerezano. Un bajonazo algo tendido hasta la bola. Demora un poco en doblar. Hace su trabajo el puntillero Yovera. Silencio. El San Lorenzo intensamente pifiado en el arrastre.
Resistemucho es corrido en último lugar. Negro listón chorreado para el joven espada de Venezuela. Recibe con correctos capotazos. Mala ejecución de la suerte de varas, detrás de la cruz. El toro apenas tocado por la puya en el espinazo queda prácticamente crudo. Colombo pide cambio de tercio y se dispone a poner banderillas. Ambición de triunfo del toricantano que se va a por todas y logra excelentes ejecuciones. La segunda, al quiebro, pegado a tablas y el tercer par en los medios citando de frente al cierra plaza. Aplausos ante tan excelente demostración con los palitroques. Brinda a las graderías. Tira la montera y esta cae correctamente ante el entusiasmo del público. Cita con la rodilla flexionada. Burel repetidor, que humilla, muestra fijeza pero que, al igual que sus hermanos, carece de codicia. Suena la banda, Puerta grande, augurando triunfo para el nuevo matador. Una buena faena predominantemente por derecha que aprovechó al burel repetidor, aunque por momentos, lento para iniciar las embestidas. El diestro venezolano cierra con pases de mano invertida con la derecha y un desplante. Se apresta a realizar la suerte suprema. Espadazo hasta la empuñadura, algo tendido y que atraviesa por un lado al animal. El San Lorenzo demora en doblar. Con la de cruceta, repetidos intentos hasta que el toro dobla. Puntillero efectivo. Aplausos minoritarios del respetable. El bicho también fue pifiado en el arrastre.
Ficha técnica del festejo:
Lima, domingo 26 de noviembre del 2017, plaza de toros de Acho, 4.ª de abono de la feria del Señor de los Milagros, tarde soleada y tres cuartos en los tendidos. Se lidiaron 6 toros de la ganadería Ventana del Puerto de pobre trapío, mansos y descastados en su mayoría, excepto los corridos en 4.° y, por momentos, el de 6.º lugar que demostraron un poco mejor el tipo Parladé-Domecq del hierro extremeño.
– Sebastián Castella (azul marino en azabache): silencio y dos orejas.
– Ginés Marín (jade en azabache): silencio y silencio.
– Jesús Enrique Colombo (ebúrneo y oro): saludos y silencio.
Presidente de plaza: Sr. Fernando Loayza Bellido; abucheado y dadivoso.
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