Ficha técnica:
San Antonio, Hnos. Cuadros, Navarrete y de la región / Nuno
Casquinha, Fabián Pareja y Jonathan Guillén
Plaza Sara Rosales Geldres de la muy
taurina Sacsara, Ciudad
de Acero, pueblo parinacochano. 31 de agosto. Lleno
hasta la bandera.
Un toro de la región, anovillado y descastado.
Un toro de San Antonio, descastado.
Un toro de Hnos. Cuadros bien presentado, encastado y con
trapío en la salida.
Cuatro toros de Señor de los Milagros, Hnos. Navarrete,
encastados y aceptablemente presentados.
Nuno Casquinha (azul rey y
oro): entera y dos descabellos (silencio); media espada y descabello (oreja); media espada, cuatro pinchazos
y media espada (silencio)
Fabián Pareja, “El Fabi” (verde
lima y oro): dos pinchazos y bajonazo (silencio); pinchazo y entera (palmas);
entera (dos orejas)
Jonathan
Guillén (malva y oro): entera (silencio)
Presidente
de plaza: Sr. Jorge Sevilla
El sur de Ayacucho es tierra de fervor católico y de toros bravos. Los pueblos organizan las fiestas patronales en base a capitanías y cargos voluntarios: Capitán de chamiza (banda), Capitán de toros (cuadrillas), comisarios (toros), mayores de danzantes (danzaks) y alferazgos (homenaje a los santos del pueblo). Es admirable cómo en base a devoción y afición se aprecia encomiables tardes taurinas. En este caso, le tocó el turno a la festividad en honor a Santa Rosa de Lima, patrona del pueblo Sacsara.
Tarde soleada y tendidos llenos. Amenizó banda orquesta Imperial Ayacucho de Coracora.
En hora taurina (3:00 p.m.), la cuadrilla salió al albero.
Primer toro, llamado «Añañaw llullu sara», de la ganadería
ocosuyina San Antonio, para el lusitano Casquinha. Jabonero sucio oscuro (o, en
términos menos taurinos, barroso), lucero, algo anovillado, acude al capote,
aunque sale suelto. Se muestra un tanto abanto desde el inicio de la corrida.
Entró dos veces a la pica, pero las sendas veces apenas pelea y deshace el
encuentro con rapidez. Escarba antes de embestir, señal de falta de casta, que
si la tiene apenas al inicio, la pierde progresivamente. Se duele en
banderillas de modo estrepitoso. El portugués inicia con derechazos, pero el
burel sale suelto y repite con reticencia. El torero no puede cuajar faena y
abrevia. El primer intento, la espada entra y sale. Derrame, dos crucetazos
infructuosos y finalmente el toro dobla y se le remata con puntilla. Silencio.
«El San Luisano» sale segundo. Morlaco de la región. Castaño
retinto para el venezolano Jonathan Guillén. Toro abanto. Es un típico caso
de toro de media casta, criollamente denominado «cunero». Tipo imprevisible que
puede dar desde faena de orejas hasta ser un toro que simplemente no entre ni
una vez al capote. Ante el picador el toro rasca el albero y escupe la puya en
dos oportunidades. Como se escuchó sucinta y sonoramente desde el tendido: «ese
toro no embiste». El venezolano abrevia ante el manso: estocada hasta la bola, algo
delantera y que atraviesa al toro que demora en doblar. Silencio.
Tercero entra un negro mulato meano de la ganadería coracoreña
Hnos. Cuadros. Encastado, con trapío, presencia y ligeramente bizco del pitón
izquierdo para el crédito nacional Fabián Pareja, quien es desarmado en el
segundo capotazo. El astifino de nombre «Negrito de Acero» expuso acendrada bravura
en su salida, pero esta amenguó conforme avanzó la lidia. En el primer tercio,
el picador barrenó indebida y exageradamente a la res que entró hasta tres
veces a la pica, quedando parado sin pelear en la última ocasión. En el segundo
par, El Rata expone sus argumentos con los rehiletes. El toro muestra cansancio
desde el inicio del último tercio, parece haber sentido el exceso de castigo en
la suerte de varas. Entra calamocheando con la de franela. El Fabi abrevió ante
la falta de oponente. Dos pinchazos, bajonazo y el burel dobló. Silencio.
En la segunda parte de la corrida se lidiaron cuatro toros
de la ganadería lacaína Señor de los Milagros de Hnos. Navarrete. Inicia «El
Rey», un cárdeno bragado botinero, con trapío y presencia que sorpresivamente intentó
saltar al callejón. Nuno Casquinha pecha e inicia la faena con una serie de verónicas
rematadas ortodoxamente con la media de ley. El picador tapa la salida del toro
en el único puyazo. El lusitano se lanza a tentar el triunfo y ejecuta él mismo
la suerte de banderillas con lucimiento. Suena el pasodoble y los tendidos se
animan. Cuaja faena en base a derechazos. Suena Puerta grande anunciando
triunfo del espada de la corona de Europa en tierras sacsarinas. Los oles
resuenan en los tendidos. Prueba con naturales ante un astado que repite
pero sin codicia, algunos dirán nobleza, otros cansancio, eso depende desde dónde
se vea. Nuno sigue con la derecha y expone argumentos, pero el burel se torna
reticente. Se cambia la música a huayno y se alarga la faena. Casquinha fija al
morlaco nuevamente en el engaño y prosigue la lidia con cambiadas de mano tras
la espalda, vistosa serie que finaliza con un desdén. En la suerte suprema
media espada, un tanto trasera e inclinada ante la que el toro dobla
rápidamente. Lamentablemente, el puntillazo lejos de rematar al toro, hace que
este levante y demore en doblar definitivamente. Se enfrían los tendidos y
suena el primer aviso. Crucetazo efectivo. Usiría otorga oreja protestada por
un sector del público.
Sale quinto otro cárdeno bragado botinero, con trapío y aceptablemente
presentado para El Fabi, quien lo recibe con verónicas a rodilla hincada. «Taurino»
es el nombre del astado. Entra a la cabalgadura sin humillar. El nacional
inicia faena con delanteras y
chicuelinas, pero el burel sale suelto. En el segundo tercio, Darcy Tamayo y
El Cebolla se encargan de los alegradores. El toro se muestra sentido del tren
posterior y pierde manos varias veces. El chalhuanquino brinda a la parroquia. «Taurino»
expone movilidad pero embiste sin codicia. Se nota cada vez más la lesión del
morlaco. Suena La Macarena a pesar de no ser tan claro el triunfo por el
impedimento físico del oponente del torero nacional. Empero, la embestida
amenguada del burel, permite un toreo pausado y elegante, así El Fabi demuestra
su oficio al adecuarse a las posibilidades que le brinda la casta y la
condición física del astado que tiene en frente. Con la de muerte, Pareja pincha
en el primer intento, malogrando así la faena. En segundo intento,
un espadazo delantero un tanto inclinado que produce derrame de inmediato y el consiguiente
amorcillamiento del toro. Palmas.
Sexto de la tarde, negro mulato bragado anovillado, de
nombre «Gracias por todo» para Nuno Casquinha. Entra calamocheando pero con
codicia en el percal. En la suerte de varas, el toro pelea y recibe un fuerte
puyazo. Luego de una ligera cogida ante resbalón del primer banderillero, El
Rata aplica el segundo par. El portugués inicia la faena tratando de ahormar la
embestida de su oponente y así llega a exponer mando con la muleta. Suena el
pasodoble. Faena de derecha, pero el morlaco comienza a salir suelto y amenaza
con rajarse. El Rata entra a ahormar mejor la embestida. Con la muleta, el europeo
prosigue la faena ante un toro que no transmite pero que al menos repite. En la
suerte suprema, media espada en la cruz, seguido de cuatro pinchazos y media
espada inclinada. Silencio.
El último de la tarde para Fabián Pareja. Nombre del toro «Ramírez
para toda la vida». Negro mulato axiblanco meano un tanto anovillado que es recibido
por revoleras. El toro expone casta y bravura. El tendido se calienta contrarrestando
el frío ante la caída del astro rey. Serie de verónicas lucidas ante el buen
ejemplar del hierro Señor de los Milagros de Lacaya. En la pica, el burel
recibe castigo ligero y demora en deshacer el encuentro. La autoridad ordena
cambio de tercio. Cojea levemente de la pata delantera izquierda. El Fabi lo torea por
chicuelinas que cierra con media verónica. En el segundo tercio, Darcy Tamayo
se encarga del percal en tanto que el sacraqueño Cebolla aplica un buen par
frente a las astas del toro. El coleta brinda a la parroquia. Inicia la faena
con muleta de rodillas con izquierdazos y luego con la rodilla flexionada. El
peruano expone mando en la lidia y suena Nerva, pasodoble andaluz para la lidia
de toro parinacochano por un espada apurimeño, combinación que luce en el albero
de la Ciudad de Acero. Se sigue la lidia por derecha, luego por naturales
ante un toro repetidor pero sin codicia (o noble), como sus hermanos de hierro.
Cierra plaza se torna un tanto reticente a seguir con las embestidas,
aparentemente por cansancio. Con oficio Pareja logra que su rival siga el
engaño. Ante la suerte suprema el silencio expectante de los tendidos se premia
con un espadazo un poco delantero hasta la bola. El toro dobla rápidamente. No
hay pañuelos pero sí el signo de amor y paz en los tendidos acompañados con
vehemencia de la palabra «dos». El presidente concede dos orejas para el
nacional. Salida en hombros para Fabián.
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