Por: Guillermo Gutiérrez Cuadros
Ficha técnica:
San Antonio, Iván Rodríguez y Asurza /
Nuno Casquinha, Fabián Pareja y Jonathan Guillén
Plaza Sara Rosales Geldres de la muy taurina Sacsara, Ciudad de Acero, pueblo parinacochano. 1 de setiembre. Lleno hasta la bandera.
Tres toros de San Antonio, anovillados, desclasados,
descastados
Dos toros de Iván Rodríguez, encastados,
aceptablemente presentados y de comportamiento disparejo
Un toro de José Arias, procedencia Asurza,
bien presentado, encastado pero sin fijeza
Nuno Casquinha (verde botella y oro): media espada, serie de pinchazos, bajonazo
y descabello: silencio; entera y dos
descabellos: oreja
Fabián Pareja, “El Fabi” (malva y azabache): media espada y dos descabellos, silencio; dos pinchazos y entera: oreja; entera: dos orejas
Jonathan Guillén (verde botella y oro): media espada: palmas
Presidente de plaza: Sr. Jorge Sevilla
Por la cantidad y calidad de festejos taurinos casi
ininterrumpidos en las últimas décadas en Sacsara, el pueblo del buen maíz,
también puede llamarse ahora, y con mucho orgullo, «tierra de toros». A Santa
Rosa de Lima, dicen los sacsarinos, le gusta el danzante de tijera y nunca
faltan los mayores de danzante que le rinden homenaje. Ahora también puede
afirmarse que a la santa patrona le gustan los toros.
Tarde soleada y tendidos
llenos. Amenizó banda orquesta imperial Ayacucho de Coracora.
La segunda tarde de corrida de toros se inició a las 3:15
p.m. cobijada por el sonido de los wajrapukos que iniciaron contrapunto desde
el inicio de la tarde. Funge de director de lidia el lusitano Casquinha, como
matador de mayor antigüedad de alternativa.
El abre plaza se llama «Compadrito», de la ganadería ocosuyina
San Antonio. Negro zaíno, anovillado, para Fabián Pareja Anamaría, a quien Nuno Casquinha cede turno. El burel
acude al percal, pero su embestida dista de ser limpia. Ante la discreta envergadura
del astado, el público presiona al presidente para que no entre el
varilarguero. Se pasa directo al segundo tercio. El Cebolla yerra el primer par
de palitroques. Ante toro pasado, se reivindica. La res se dolió en
banderillas. Fabián dedica la faena a la parroquia. Inicia con una serie corta derechazos
a rodilla flexionada. Continúa con derecha ante un toro repetidor, aunque sin clase.
Suena Puerta grande, anunciando triunfo, que finalmente se dio, aunque como apreciaremos
más adelante, con empeño, pundonor y dolor, como se obtienen los logros más importantes
en la vida. Suerte suprema: media espada inclinada a la derecha. Pero el burel
demora en doblar. Primer aviso. Primer crucetazo infructuoso y segundo
efectivo. Silencio.
Segundo toro en plaza «Saquito presente ahora y siempre»,
del mismo hierro que el anterior, perteneciente al ganadero Iván Ibarra Viña, de
Ocosuyo. Negro cornigrueso, descastado y aceptablemente presentado, para el
portugués Nuno Casquinha. Trata de saltar al callejón desde el principio. Acude
al percal sin calidad y de modo reticente. Se aplicó de manera poco ortodoxa solo
un par de avivadores, del que solo uno quedó en la cruz. En el último tercio,
el hijo de Luso trata de armar faena por derecha con el desclasado. Abrevia con
espadazo algo ladeado. El toro salta al callejón y retorna al albero por las
puertas del patio de cuadrillas ya con la espada extraída en su recorrido por
el anillo. Segunda ejecución que marca el inicio de una fea seguidilla de
pinchazos. Este cronista contó hasta diez. Al duodécimo intento, la tizona
entra ladeada ante una ejecución poco ortodoxa. Se ultima al toro de efectivo
crucetazo. Silencio.
Tercero sale corrido «El
huracán de Layramarca» para el de Chalhuanca. Debemos anotar que Layramarca es
el cerro tutelar del pueblo de Sacsara. «El huracán de Layramarca» entra con decisión
al percal. En la suerte de varas, da pelea. Se astilla el pitón izquierdo. El
Rata pide a la autoridad ordene huayno para aplicar el primer par, pero le dan
pasodoble: El gato montés. Junto con El Cebolla se lucen con los garapullos y se
desmonteran ante las palmas de la concurrencia. Con el percal, Darcy Tamayo
apresta al toro para la lidia. El Fabi dedica a la parroquia. Inicia con un
toreo basado en derechazos pausados y elegantes. Estando ejecutando un pase con
una rodilla hincada, el toro lo levanta feamente y hace por él, resultando una
guantiza que deja maltrecho al espada nacional y con herida en la parte interna
del muslo izquierdo. Con torniquete aplicado por sus colegas, el apurimeño retoma
la faena, exponiendo entrega y coraje. Culmina, en el tercer intento, con un
espadazo hasta la bola. El palco oficial concede oreja, como premio al pundonor
del matador.
Entra cuarto un burel de la ganadería
de Iván Rodríguez O’Donnell, cuya dehesa se encuentra en plena meseta de
Parinacochas. Negro algo anovillado repetidor, con recorrido y nobleza. Nuno Casquinha
recibe con revolera y verónicas. El bicho se emplea en el peto donde recibe un solo
puyazo. El mismo matador se encarga del segundo tercio. Suena El gato montés. La
primera, ortodoxa aplicación. La segunda, vistosa con quite a cuerpo
descubierto. Con la franela, Nuno exhibe oficio y mando. Suena Nerva,
preludiendo una de las mejores faenas de las tardes en honor a Santa Rosa.
Faena de lujo con un toro de embestida noble que permitió el lucimiento del
torero portugués. Los tendidos comulgan con la calidad del lidiador y el burel:
la verdad del torero y nobleza del toro. Nuno prueba con ambos pitones pero por
derecha se luce más. Finaliza lo mejor de la faena con un desplante
desarmado. Elegantes estatuarios preluden el final. Ante el silencio de la
orquesta, suena el wajrapuko, música ancestral de los Andes ante res brava del sur
de Ayacucho y torero lusitano. Espadazo un tanto trasero e inclinado a la
derecha y hasta la bola. Amorcillado, el burel demora en doblar, enfriando los
tendidos. Con la de cruceta, el lusitano falla una vez y en la segunda su
oponente cae fulminado. El público ha olvidado los pañuelos: pide la oreja a
viva voz. Los subalternos piden dos. La autoridad concede un apéndice.
Quinto sale «El Eléctrico
II», del ganadero José Arias, de procedencia Asurza, de Chumpi, para Fabián
Pareja que se reincopora a la corrida luego de atenderse en la enfermería, con
vendaje en el muslo herido. Negro mulato axiblanco meano, con trapío,
ligeramente bizco del pitón izquierdo. Impecablemente presentado. Fabi lo
recibe en verónicas con rodilla genuflexa. Las verónicas ortodoxas tratan de
enganchar al burel en el engaño, ya que tiende a salir suelto. Entra el
varilarguero, tapa la salida de «El Eléctrico II» que pelea con la cabeza
levantada ante el peto. Recibe fuerte puyazo. Fabián cierra el primer tercio
con chicuelinas. Darcy Tamayo, con el capote, dirige el segundo tercio. La dupla
banderillera del peruano se dispone a aplicar los avivadores. El Rata y El
Cebolla. A toro un tanto pasado, El Rata logra fijar los garapullos en la cruz
del burel. El Cebolla hace otro tanto, pero solo uno queda fijo. Suenan los wajrapukos.
Pareja dedica la faena al señor Ronald Alaluna Gutiérrez. El toro sigue el
engaño, pero sale suelto desde el inicio del último tercio. A pesar de la
posibilidad de que el toro se raje, la autoridad ordena pasodoble y suena
Manolete. El crédito nacional ahorma la embestida a derechazos y el toro
comienza a humillar y seguir el engaño. De nuevo la pericia del peruano se
impone a su rival. Sigue con molinetes. Al terminar sus embestidas con la cabeza
alta, Pareja inicia una serie de derechazos de pecho, por ser eso lo que le
permite su oponente. El toro vuelve a salir suelto, por lo que se complica la
labor del torero, que termina desarmado por el Asurza. Llega el momento de la
suerte suprema: espadazo en la cruz hasta la bola, la res queda amorcillada de
inmediato. Dobla instantes después. No se asoman los pañuelos, pero el público
pide a viva voz los dos trofeos para el peruano. Cuando la autoridad concede la primera oreja los subalternos incitan al público a pedir la segunda. Al final, el
palco oficial cede y se concede la segunda.
El cierra plaza es del mismo hierro que el cuarto, un Iván Rodríguez. Nombre del morlaco: «Al maestro con cariño». Castaño oscuro listón, bien presentado, para el venezolano Jonathan Guillén quien lo recibe con una buena serie de verónicas. En la suerte de varas, acude al caballo y da pelea, empleándose buen rato en la cabalgadura y recibiendo fuerte castigo. El Rata se encarga de la lidia con el percal. Guillén inicia la faena tentando la montera al aire. Queda invertida y el llanero corrige. Inicia una faena aceptable ante un toro no tan repetidor y que entra calamocheando pero que humilla un poco y sigue al engaño. Suena el pasodoble anunciando faena de triunfo. Prueba por la izquierda con ayudados. Un ligero resbalón del torero ante la embestida desordenada del burel queda sin consecuencias gracias a la intervención de los de plata. Continúa la faena con derecha ante un toro que embiste un tanto desclasado, levantando la cabeza al final de la embestida. Cierra la faena con molinetes y desplante. En la suerte suprema, mitad de espada. Llega el derrame y finalmente dobla. Palmas.
Puerta grande para el espada apurimeño Fabián Pareja que ha obtenido el triunfo por el reconocimiento del público al sobreponerse al infortunio de la fuerte guantiza ante «El huracán de Layramarca». Triunfador de la feria de Santa Rosa de Lima 2018, en el pueblo de Sacsara, Parinacochas, Ayacucho.
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